
Banco de Germoplasma
Ante el reto que representa el crecimiento de la población mundial, aunado a la consiguiente problemática compleja de la provisión de alimentos, resulta indispensable poner en valor a los recursos alimentarios locales. En la Península de Yucatán, la literatura especializada reporta cerca de 250 especies nativas que son suministro para la alimentación cotidiana, lo que significa un 10% de la flora silvestre, presente especialmente en el medio rural. Se incluyen tanto especies nativas como también especies que fueron introducidas en diferentes momentos de la historia. Esta riqueza, vegetal y cultural, que incluye al sistema Milpa, los huertos familiares y al maíz, ha sido sustento de la cultura Maya hasta nuestros días, sumando experiencia de selección, cultivo, manejo y uso en un total cercano a 3000 años. El esfuerzo que representa esta colección de germoplasma parece vital, especialmente cuando el tema de la Seguridad Alimentaria ha ocupado espacio en el discurso político-económico y social no solo de México sino también a nivel mundial.
Cuando hablamos de especies nativas, es importante señalar que tienen al menos tres ventajas: están totalmente adaptadas al régimen de lluvias y temperaturas de la Península de Yucatán, están adaptadas para crecer en suelo calizo y escaso y, no requieren agroquímicos. Por otro lado, bajo una visión de productividad, el uso de especies nativas se traduce en bajos costos de mantenimiento; además, son oportunidad para obtener productos orgánicos y productos con denominación de origen. A esto se suma el beneficio de mantener biodiversidad local –flora y fauna- lo que contribuye al equilibrio ecológico regional y a la agro-producción sostenible.
En el Banco de Germoplasma, mantenemos colecciones de plantas (poblaciones) en parcelas exteriores, lo que permite mantener la evolución natural a través de relaciones ecológicas complejas con la fauna silvestre residente y migratoria. De esta manera tendremos disponible la diversidad a nivel genético, ya que además tenemos especies cultivadas y algunos de sus parientes silvestres.